Y yo, que no tengo ganas de volver al trabajo aún, decido, enternecida, detenerme un rato en aquel rincón para observar con nostalgia la fotografía descripta, y a la espera de que algo mágico, algo fantástico suceda al fin; algo como por ejemplo una cuadrilla de zombies hambrientos que no buscan alimentarse de cerebros humanos sino de botox rancio, saliendo de debajo de las escaleras mecánicas y marchando torpemente en busca de platinados rostros en descomposición. Pero no, no no no amiguitos. Esa clase de milagros no sucede en la viña del señor (?). Aparte imaginate que, de suceder, los zombies no sabrían discernir a sus compañeros de sus víctimas y terminarían comiéndose entre ellos mientras las minas estas les sacan fotos y dicen cosas como "y después dicen que no estamos en el primer mundo" "¡parece real!" "que buenos actores" "¿el manquito de allá se podrá comprar por internet?", etc. Sin embargo, queridísimos, presencio algo que si bien no incluye a seres fantásticos ni a duendes violentos ni a hadas mágicas, me llena el corazón de felicidad lo mismo, pues veo lo que os relataré a continuación. Y vosotros imaginaos, mientras entinto mi pluma, a los mas dulces villancicos sonando de fondo.
*La disminución de la letra es inversamente proporcional al comienzo de un llanto desequilibrado y colectivo.
PN(levantandose del trono): ¡Jó jó jó amiguitos! ¡Papa Noel se irá un ratillo y ahora vuelve! ¡Jó jó jó!
Ejército: ¡nooooo, nooooo! ¡quedate Papa Noel! ¡quedaaaaaate no te vayaaaaaaaaasss...
PN: ¡No, no lloren niños! ahora vengo, Papá Noel tiene que ir al baño, jójójó, hace mucho que estoy aquí sentado y me duele la espalda, ustedes son muchos! ¡Já jé jó! ¡...que chicos inquietos! a ver, vos, niño, dejame pasar por favor
Soldado Pablito: ¡No, no te dejo! ¡abrazame! ¡ABRAZAME PAPA NOEL!
PN: Papá noel te va a abrazar cuando vuelva niño jó jó, jó.
SP: ¡no! PAPA NOEL ME VA A ABRAZAR AHORA
PN: ...no.
SP: PAPÁAAAAAAAAAAAAAAA, PAPA NOEL NO ME QUIERE ABRAZAAAaaaaaarrrrsskj
Padre de SP: Síiii ¡cómo no te va a abrazar! si Papá Noel sabe que estamos hace tres horitas esperando para que vos y todos estos chicos le den un abrazo de un segundo y medio ¡cómo se va a ir! jájá. Dale Papa Noel, dale un abrazo a Pablito.
PN: ...tengo que ir al baño, Papa Noel va al baño también ¿sabés? ¿sabes hace cuanto que estoy dando abrazos?
SP: ¡El abrazo a Pablito!
PdSP: Mirá, flaco. A mi la verdad me importa poco hace cuanto estás acá, yo lo que sé es que estoy hace tres horas y media, y a mi nadie me paga por esperar. No se si me entendés.
PN(sacando pecho): Me parece que el que no entiende sos vos.
PdSP: Pará un poquito, no quieras armar un escandalo acá en frente de los chicos.
SP: ¡Abrazo!
PN: Entonces déjame pasar.
PdSP (dirigiendose a esposa): Laura, agarrá a Pablito.
Laura(agarrando en brazos a SP): Marcelo controlate por favor que es una vergüenza, dejalo que vaya al baño que enseguida vuelve ¿o no, Papa Noel, que enseguida volves?
PN: Sí.
SP: Dejame puta quiero ir con papa noel soltameeeeeeeeee
PdSP: ¡PABLO! ¡qué es esa palabra!
SP: ¡Puta!
Laura: ¡Marcelo!
PdSP: ¡PABLO!
Y Papá Noel, aprovechando la situación, intentó escabullirse por entre los niños. Pero no olvidemos, queridísimos, que la fila de soldados diminutos lo rodeaba tres veces, y que los padres de los críos no sacaban la vista de encima del gordo.
Padre 2: ¡EH, SE ESCAPA PAPA NOEL!
Ejército: NOOOOOOOOOOOOOooooooo...
Ayudantas de PN: Jájájá miralo al boludo como se mete entre los pibes.
Entonces el padre de Pablito, respondiendo al aviso de su par, fue corriendo hacia donde Papa Noel y se le plantó en frente, decidido (?).
PdSP: Vos no te vas de acá sin darle un abrazo a mi hijo.
PN: ¿Quien está armando el escandalo?
PdSP: ¿Me oíste? no te vas de acá, flaco. NO TE VAS.
Y Papá Noel, con los ojos llenos de furia y ante la mirada atónita de madres, padres, ayudantas, un ejército de diez mil niños armados con el más agudo llanto y unas quince o veinte personas que pararon a mirar; ante la presencia de todos ellos y cargado por la más férrica ira... Papá Noel tomóse la barba Y QUITOSELA.

Este niño habría presenciado el hecho.
Se produjo entonces un silencio devastador que aquel falso Santa rompió de una manera poco adecuada, considerando que los padres querían matarlo hasta comerse la gomaespuma de su aparente panza, que las ayudantas ya se habían escabullido para avisarle a sus jefes y que los niños simplemente querían morir.
PN(acariciandose la barbilla, triunfante): Jó, Jó... Jó.
Acto seguido salieron Los Violadores de dentro del árbol de navidad, acomodaron los instrumentos y comenzaron a tocar en vivo su maravilloso hit Ultraviolento, que vendría a ser la canción que musicaliza esta escena. Porque, mis licántropos amigos, lo que se armó después de esa provocación es un material que Crónica tv aún lamenta haberse perdido: no sólo el padre de Pablito casi mata pero literalmente MATA a Papa Noel de un derechazo que grandes boxeadores gustarían ostentar, sino que el resto de los padres se dividió automáticamente en dos bandos: los que querían ayudar al padre de Pablito a matar cuanto antes a Papa Noel, y los que querían preservar la vida del gordo porque "por dios cómo van a matar a Papá Noel enfrente de los chicos". Porque, claro, imaginate que vos sos el más inocente niño y tu padre, que siempre te habló maravillas de Papá Noel, que siempre festejó contento los regalos que el gordo te traía, que te decía que él era su mejor amigo y que algún día te iba a llevar al polo norte a conocerlo... tu padre, ese mismo, ahora estaba deformandole la cara a golpes e induciendo también al gordo, mediante la imparable violencia física que lo poseía, a escupir sus polonorteñas y ensagrentadas prótesis dentales FRENTE A TUS OJOS. ¿Qué espanto, no? y todo esto sin contar el sollozo biótico y colectivo de cinco mil ciento cuatro niños recien traumados de manera irreversible y cuyos llantos al unísono generaban un sonido similar al que sonoriza la señal de ajuste de una película vhs. Un horror.
Sin embargo esta historia tiene final feliz, amiguitos, pues cuando Papá Noel estuvo así de cerca de clamar piedad, vinieron los ortivas de seguridad, sedaron a Los Violadores, calmaron a los padres diciendoles cosas como "si dejan de golpearlo tienen un veinte por ciento de descuento en cualquier local del shopping, incluso en mc donalds, en donde Ronald abrazará a sus hijos y les cantará villancicos que no tratarán sobre la navidad, sino sobre Ronald; es decir, no serán villancicos", y una vez controlada la situación, llamaron a una ambulancia y unos médicos simpáticos se llevaron a Papá Noel, no sin antes hacerle un par de chistes, pues el gordo, aunque de mal humor, aún vivía. Finalmente la gente se disipó y todo volvió a la normalidad, especialmente al día siguiente en que la historia se repetía (al menos hasta la parte pacífica) en la que un nuevo Papa Noel ocupaba el trono del anterior, y otro ejército de críos estaba ahí para combatirlo, jójójó. En cuanto a Pablito, aún enternecida, me acerqué a él después del incidente y le di un abrazo, me dijo puta y lo mandé a cagar (?).