Yo se que esta confesión no responde a los tips de “comentarios JÓTS para darle una pizca de sensualidad a tu blog” de la Cosmo pero la verdad, amigos, acabo de ingerir tanta cerveza y bocaditos festivos varios que si logro moverme, aunque más no sea para tipear, seguramente se debe a un fenómeno más que nada sobrenatural que a una destreza física. (¿Qué clase de mujer puede sentirse sensual siguiendo los consejos de esa revista, igual, eh? quiero decir, untarse con dulce de leche un “10” en el pecho y aparecer en la oficina de “tu chico” gritando “soy maradó, soy maradó” mientras acaricias de manera sugestiva un banderín de boca juniors es más deserotizante (?) que el mismísimo Maradona haciendo eso mismo)(¿…o no?) (¿…no?)
En fin. Pasaron tantas cosas en estos días que pensar en escribir sobre cada una me da ganas de desconectarme e irme a correr (?), pero la realidad es que son las diez de la noche de un domingo y me desperté hace dos horas, con poco sueño y mucho hambre. Y acá dale play a supergrass papá:
En fin. Pasaron tantas cosas en estos días que pensar en escribir sobre cada una me da ganas de desconectarme e irme a correr (?), pero la realidad es que son las diez de la noche de un domingo y me desperté hace dos horas, con poco sueño y mucho hambre. Y acá dale play a supergrass papá:
We are young, we run green
Keep our teeth nice and clean
See out friends, see the sights
Feel alright!
Ahhh, si habremos bailado esa canción en las noventosas fiestas de Pop City, maaaamita. Cuántos cumpleaños para el recuerdo. ¡Y hacía cuánto que no salía! aunque más no fuera a… la calle (?) Bah, no. Salí a trabajar. Y bah, no. Recuerdo una de las noches más RE GENIALES de este año, hace no mucho, en la Clandestina. (Aunque también me acuerdo del día después, en el trabajo, con más ganas de clavarles PERCHAZOS en los ojos a las clientas que de dormir cuatro días seguidos). ¡Pero todo llega queridos! y si no mirá ¡mirá! mirá el blister de Sertales que me acabo de tomar ¡já! para mis ácidos digestivos que la miran por tevé (?).
Además la onda es contar que renuncié. Che, renuncié (?). Sabés qué pasa, todavía no me agarró la euforia post renuncia. Por lo general cuando uno deja un trabajo que odia, los síntomas post renuncia son euforia, depresión, aceptación e inserción laboral nuevamente, todo bajo una línea lúgubre de siniestra felicidad. Pero a mi los síntomas se me alteraron y empecé por la depresión, acaso porque aún no cobré la liquidación y porque tengo más ganas de ver a mis jefes sufriendo terriblemente antes que de hacer un post que garpe (?).
Qué más. Ah sí, me perdí el día de la historieta, VAMOS LOS PIBES. Igual se hizo el cuatro de septiembre y yo por esas fechas todavía trabajaba asi que no se de qué me quejo. Ah, sí. Me perdí el día de la historieta.
Y como te decía, tanto estar enferma, renunciada e intoxicada, tuve tiempo de ver muchas películas, MAS cito sólo una, la que más me RE GUSTÓ: Al I´nterieur. AKA Inside. Gore con sangre más que justificada EA. Es terrible pero TERRIBLE. Y cuesta mucho encontrarla en programas como Ares o Emule pero PONELE que está acá. Hay que bajarla por partes pero lo vale, CREEDME.
Y antes de irme a hacer un té digestivo lleno de miel te dejo el cadáver del que te conté. Chau chicos, te effeo por reverse.

Soy petiso y me la piso, dijo cuando entró. Luego sacó un arma y ¡¿un arma?! ¿en qué estoy pensando? Pensó. “pensar pensar” pensó. Chau loco. Me voy a comer un chori a la costanera, pensó. Y cuando estuvo ahí… comenzó su baile especial con el cual todos quedaron cautivados hasta caer en un profundo sueño. ¡A la mierda! este chori me pegó para atrás! y después de una profunda siesta bajo el toldo del puesto, nuestro amigo despertose en Mexico City Rockers. Tomose un tequila y preguntose a si mismo el verdadero sentido de la existencia, pensó. ¿Pero qué era, en definitiva, la existencia? ¿Merecía acaso merecerla? ¿…qué? Se acordó del arma en su bolsillo. Puta madre este tema no me gusta los voy a cagar a tiros a todos. Pero entonces salió de detrás de esa zanja (?) Richard Cheese y esbozó, sabio: “e amío, no tendrá un peso pa la birra lucu que no tengo pal coletivo amío” y, enternecido… se echó atrás. “Si, soy cagón, ¿y qué?” y se fue a ver el imbatible en lo de Susana. Al terminar se suicidó metiendo la cabeza en el horno ¡Fin!