Llega mi madre CONSTERNADÍSIMA a casa. “No puede ser” dice, y mientras deja la cartera sobre la mesa, con su mano derecha busca y saca los cigarrillos de su bolsillo izquierdo. Agarra uno, lo lleva a su boca, lo prende y me mira. Entonces se produce un nefasto silencio de aproximadamente cuatro segundos, hasta que finalmente se decide a hablar: parece que Diego se va de la casa de Gran Hermano.
2 comentarios:
A mí me sucedió algo similar. Entra mi abuela RECONTRA CONSTIPADA, O CONSTERNADA, como sea, se sienta, me mira, me mira otra vez, y otra vez, hasta que me reconoce y se quita la dentadura. La tira adentro de un vaso con agua, y me dice; Jhjajsjs Mmmm Lkala trztgtg... ¿Qué?, le pregunto yo. Se coloca la dentadura nuevamente y me dice; Se va Gastón de la casa del Gran Hermano.
Uhhh, abu, eso fue hace una bocha. Actualizáte.
La vieja se vuelve a poner la dentadura y me dice: ndte a l ut qe t pró pndjo ml dcao.
Extrañamente, esta vez la entendí con claridad.
Saludos.
jajaja, es que las abuelas recuerdan las épocas en que Gran Hermano era entretenido, como yo, que añoro el GH Viviana... aunque no por divertido, sino porque Mauricio estaba tremendo.
PD: qué gore la escena de la dentadura. qué gore la anécdota en sí (?).
Publicar un comentario