Me siento, sola, en uno de esos bancos verdes o rojos que están frente al río en Puerto Madero. Reflexiono sobre mi vida y mi cabeza gravemente retorcida. Deslizo injurias mentales, puteo a dios, a su hijo, a los tipos estos, los ¿reyes magos? y a toda esa camada de hijos de puta pro barba. Pienso en hacer la Alfonsina de bajo presupuesto: cruzar la barandita que me separa del río, tirarme y dejarme llevar por la corriente hasta desembocar en el Parque de la Costa, ya que con mi suerte seguro que apenas llego se desprende el samba y no sólo no me aplasta el juego en sí sino el treintañero boludón que tenía miedo de subirse y al final se mandó, y que obviamente también muere por por supuesto haberle hecho caso a su instinto. Pienso también que el chico que se está acercando me miró dos veces. Lo miro, me mira y lleva su vista hacia el cielo. Sigo sus ojos, levanto la mirada y veo un séquito de ochenta y siete palomas volando en dirección hacia mi con cara de desquiciadas y haciendo soniditos guturales amanezantes y violentos; abandonando toda clase de elegancia que cualquier paloma de semejante zona debiera ostentar. Claro, entendés, o sea, tipo, las palomas de Puerto Madero no vuelan, tipo... levitan con originalidad. Miro entonces a mi alrededor esperando encontrar restos de maíz o pan o alguna de esas cosas que les tira la gente o no sé, algo que explique por qué razón están viniendo hacia acá y no hacia los bancos de al lado o a los techos o a los árboles o a picar a andres calamaro en una plaza como toda paloma sagaz, pero no, no hay nada. Las tipas estacionan en circulo, me dejan en el medio y me miran, te juro por dios, me miran las ochenta y siete y yo, que quiero deprimirme en paz y sin ningún ave acechadora cerca, agarro la cartera y la muevo en dirección a ellas como buscando un cigarrillo pero intentando espantarlas disimuladamente. Nada. Las muy hijas de re mil putas están como petrificadas. Hijas de re mil putas, pienso. El chico que me miró dos veces pasa de largo, observando la situación y sonriendo cínicamente. Hijo de re mil putas, pienso. Saco un boleto de la cartera y lo hago bolita, se lo tiro a una para que se espante y en vez de salir volando se le acerca al papel como inspeccionándolo, tal vez pensando que es maíz. Saco entonces el celular y pongo el sonido irritante de la alarma que uso de despertador, subo el volúmen al máximo y se lo acerco a algunas. Nada. Sólo logré una muequita de una, que miró a su compañera como diciendo “oh, escucha, este sonido suena como el maíz en primavera”. Puteo a dios. Me pregunto si mi peinado no se parecerá al de la mujer paloma de Home Alone o si habré tenido un accidente del cual no soy consciente y las palomas han venido a picarme para salvarme y convertirme en la heroína bigbirdwoman, PONELE. Pero no, no me picotean, solamente están ahí con sus miradas intimidantes porque, claro, encima te analizan de perfil. Tengo que hacer algo. Miro hacia un costado, miro hacia el otro: nadie cerca. Me quedo inmóvil diez segundos aproximadamente y finalmente me levanto completamente poseída y con los ojos tipo lentes de contacto de Silvia Suller en lo de Susana Gimenez y les digo en voz baja, sacudiendo los brazos, agitando las piernas y mirando a cuanta puedo a los ojos (sin perder en ningún momento la elegancia y femineidad que me caracterizan, por supuesto): HIJA DE RE MIL PUTAS LA PUTA QUE TE RE MIL PARIO OJALA QUE TE COMAN LOS GATOS HASTA DEJARTE SIN PLUMAS TURRA POR QUÈ NO TE VAS A PEDIR MAÍZ A LANÚS SI TENÈS HUEVOS CARA DE GORRIÓN. Y hecho esto, sorprendidas se retiran escandalosamente en una misma dirección. Me siento nuevamente saboreando la victoria cuando cinco minutos después, es decir, justo cuando acabo de prender el cigarrillo, vuelven. Le guiño un ojo y le levanto el pulgar a dios. Las miro, me miran. Les muestro la cartera y les digo que no tengo maíz. Les digo que se vayan o las quemo, acto seguido les muestro, desafiante, el cigarro. Las quemo, ¿ven? las quemo, repito. Pero las minas NI MÚ. Una atrevida me enfrenta, da dos pasos y se me para enfrente. Me lanza una mirada de perfil. Yo le doy una seca al cigarrillo, me levanto y repito mi discurso y mis refinados movimientos, esta vez con más énfasis y prendiendo y apagando el encendedor en dirección a ellas. Entonces veo a un hombre mirándome desde dentro de un café y con cara de estar pensando “qué carajo está haciendo esa gorda loca y por qué tiene ese peinado tan la mina de las palomas de mi pobre angelito”. Me quedo en shock por cinco segundos: ¿mi pelo se ve así posta? y luego miro a mi alrededor. Las pocas palomas que distingo vuelan alejándose. Y me quemé un dedo. Y me acordé de esa escena de Delicatessen en la que el sensor de pelotudeces empieza a sonar cuando el carnicero dice “la vida es bella”. Igual a mi la vida me encanta, sólo que la veo a través de la lente de la cámara de Ricky Fitts, el adolescente que filma bolsas y se las muestra a la chica de Casper en la película esa que actúa el de belleza americana.
12.7.07
14.6.07
Ciclo de terror español.
Esta semana hay un ciclo de pelìculas de terror españolas; todos los dìas a la 1:30 de la madrugada, por canal 7.
Programación
Martes: El espanto surge de la tumba (1972), de Carlos Aured
Miércoles: El proceso de las brujas (1969), de Jesús Franco
Jueves: Pánico en el Transiberiano (1970), de Eugenio Gene Martin, con Christopher Lee.
Viernes: La Residencia (1969), de Narciso Ibáñez Serrador, con Lily Palmer.
Este es el link de donde afanè vilmente la DATA.
11.6.07
Un comentario más...
...sobre la vuelta de Soda Stereo o la neblina que hay en Buenos Aires y te juro que destripo a tus seis perros.
31.5.07
19.5.07
Vigila quien llama.
¿Nunca les pasó eso de tener una idea maravillosa y totalmente innovadora para una historia, y luego se sientan en la computadora días enteros a escribirla y cuando finalmente la terminan, le comentan a algún confidente acerca de la idea que tuvieron (sin confesarle que ya está escrita) y entonces su escucha les dice “pero pelotudo, eso es igual a Scream”? ...¿no les pasó? Bueno, a mi tampoco, y además mirá que hay que ser pelotudo como para pensar que la historia de una película como Scream puede llegar a ser innovadora. Hablando de Scream, el otro día vi una película dirigida por el mismo director, Wes Craven, que se llama “Carnaval de Terror”, más conocida como no la mires a no ser que tengas ganas de agarrarte gangrena ocular.
17.5.07
Había una vez
Resulta que hay una horda nacional (por no decir mundial) de anoréxicas muriéndose ahorcadas por sus propias costillas mientras pasan sus últimos segundos de vida tirándole besitos a la foto de Cielo Latini que pegaron en la puerta de su heladera, y en los medios de comunicación te pasan cuarenta y tres informes sobre los desordenes alimenticios, las consecuencias que éstos pueden generar en el organismo, consejos sobre dietas sanas y testimonios de nutricionistas que aprueban DICHOS planes alimenticios. Ahora bien, en los mismos medios en los que intentan dar un mensaje ¿moralista? sobre la nutrición, te pasan cuarenta y tres informes sobre lo gorda, obesa y desagradable que está la ganadora de Gran Hermano.
Obviando las contradicciones quiero decir que en base a una exhaustiva investigación de contenidos televisivos y publicidades tanto gráficas como animadas, los pensadores de este blog (risas) han llegado a la conclusión de que ser gordo no sólo es un defecto sino que también es un pecado, asi que la próxima vez que vayan a la iglesia a confesarse no olviden remarcar esos kilos que han subido en este último tiempo para poder así recibir el perdón del señor. ¿Qué? ...¿qué no vas a la iglesia? ...¿QUÉ? ...¡¿QUÉ ADEMÁS DE GORDO SOS ATEO!?.
Obviando las contradicciones quiero decir que en base a una exhaustiva investigación de contenidos televisivos y publicidades tanto gráficas como animadas, los pensadores de este blog (risas) han llegado a la conclusión de que ser gordo no sólo es un defecto sino que también es un pecado, asi que la próxima vez que vayan a la iglesia a confesarse no olviden remarcar esos kilos que han subido en este último tiempo para poder así recibir el perdón del señor. ¿Qué? ...¿qué no vas a la iglesia? ...¿QUÉ? ...¡¿QUÉ ADEMÁS DE GORDO SOS ATEO!?.
1.5.07
1984 / 2007
Llega mi madre CONSTERNADÍSIMA a casa. “No puede ser” dice, y mientras deja la cartera sobre la mesa, con su mano derecha busca y saca los cigarrillos de su bolsillo izquierdo. Agarra uno, lo lleva a su boca, lo prende y me mira. Entonces se produce un nefasto silencio de aproximadamente cuatro segundos, hasta que finalmente se decide a hablar: parece que Diego se va de la casa de Gran Hermano.
Y bailar, y bailar

La gente que desprestigia la cumbia no tiene idea de la vida. Y eso no lo digo yo, que a propósito jamás podría mentirles, sino que es una afirmación hecha por Freud en su libro "La interpretación de los sueños" página 541 fascículo cuarto tomo 1 editorial Festifalo. Y está bien, sí, Los Palmeras se habrán vendido (? al hacer un tema como “Bombón Asesino” pero, no sé, escucharte “La rueda del cumbión” a veces te salva la vida.
Lucía.
Cuando me senté en las escaleras de la entrada del pabellón II de Ciudad Universitaria y puse a los Beatles en el mp3, me acordé del día en que me fui a la playa sola y me senté a mirar el mar con Lucy in the sky with diamonds de fondo. Y me acordé del perro que me vino a ladrar y a mostrarme los dientes justo en la parte que dice “waaaiting to taaake youu aaawaaaay...”. Y me acordé de cómo me metí al agua en zapatillas para que ese perro desgraciadamente violento se alejara. Y me acordé de cómo no sirvió de nada, porque el tipo no le tenía miedo al agua y se metió atrás mio. Y me acordé de cómo salí del agua y de la bronca que me dió que el perro no me siguiera y se quedara, en cambio, ladrandole a un pedazo de madera que trajo una ola.
dos de dos
No se quien me cae peor, si la gente que vive quejándose de todo, o la gente que vive sobreactuadamente alegre.
28.4.07
Estoy harta.
[..la conté mil veces... bueno, hace ya 10 años estaba caminando por Carapachay con un amigo, y yo llevaba mi guión en la mano porque estabamos yendo a dejarlo a la productora de unos conocidos...y estabamos cruzando la avenida y de la nada salió un auto que casi atropella a mi amigo, y el auto paró y en seguida bajo un tipo a pedir disculpas, y cuando lo vi no lo podia creer, era Spielberg que estaba de pasada en la Argentina...] [...asi que estabamos esperando a que saliera mi amigo del hospital y mientras nos tomabamos un café, Steven me pidio el guión, leyo un par de paginas y se quedó fascinado con la historia...] [...y así fue como logré meterme en la industria del cine, se puede decir que le debo toda mi carrera a un despiste de Steven, jaja]
Estoy harta de escuchar este tipo de historias. Estoy harta de que no me pasen a mi. Estoy más harta de saber que, de pasarme, los resultados serían los siguientes:
A- Tropiezo con un árbol y el guión que llevo en la mano cae sobre un container de mierda que un perro grandanés dejó entre las plantas. Llego a la avenida con la carátula, que fue lo único que sobrevivió al accidente. Pasa el auto: del lado del acompañante se asoma un niño escupiendo mayonesa por la ventana. Cae escupida sobre la carátula y pierdo todo. Vuelvo a casa con dolor de espalda.
Estoy harta de escuchar este tipo de historias. Estoy harta de que no me pasen a mi. Estoy más harta de saber que, de pasarme, los resultados serían los siguientes:
A- Tropiezo con un árbol y el guión que llevo en la mano cae sobre un container de mierda que un perro grandanés dejó entre las plantas. Llego a la avenida con la carátula, que fue lo único que sobrevivió al accidente. Pasa el auto: del lado del acompañante se asoma un niño escupiendo mayonesa por la ventana. Cae escupida sobre la carátula y pierdo todo. Vuelvo a casa con dolor de espalda.
B- Mi amigo dice que tiene un mal presentimiento y que sería mejor no cruzar la avenida. No cruzamos, pasa el auto, caminamos 20 cuadras de más solamente para no cruzar la avenida y finalmente llegamos a la productora, en donde más tarde utilizarán mi guión para hacer papel ecológico e importarlo a Venezuela. Vuelvo a casa con las piernas doloridas.
C- Estoy con mi amigo y tengo el guión en la mano, cruzamos la avenida y un auto casi atropella a mi amigo, el conductor se baja, nos obliga a pedir disculpas y como nos parece injusto nos negamos. Finalmente quien se bajó del auto nos caga a piñas a mi amigo y a mi y nos obliga a comernos el guión. Vuelvo a mi casa con dolor de estómago.
D- Estoy con mi amigo y tengo el guión en la mano, cruzamos la avenida y un auto casi atropella a mi amigo, el conductor se baja, nos pide disculpas y nos ofrece trabajar en la industria del porno. Mi amigo acepta y yo termino sirviendo café en una productora xxx de Lugones. Tengo 68 años y no me acuerdo qué pasó con el guión.
Pasión de cibernautas.
A veces creo que los nicks del messenger son como las publicidades de las tiras de televisión: seguís el hilo de la novela pero nunca te adentrás en la historia.
Che...
¿Alguna vez intentaron hacer una lista de todas las películas que vieron en sus vidas? Yo, quizás con un poco de vergüenza, admito que sí. Y que la terminé el mismo día que me echaron del trabajo. Y que me olvidé de guardarla, lo mismo que un cuento que había escrito en, por qué no, mi hora de almuerzo. También perdí un par de tiras intentodecómic que había hecho en paint, y un par de posteos más que prescindibles destinados a este blog. Eso sí, me afané un cuaderno, una lapicera y un par de clips. Y le escribí una carta re amorosa a mi jefe, soy patética.
27.4.07
Arriba esas palmas
El otro día conocí a un tipo que después de decir algo estiraba el brazo derecho, dejaba su mano a la altura de su cara, inclinaba su palma 90 grados y, mientras que con su mano izquierda se peinaba las cejas y se acariciaba la cara, utilizaba aquella otra palma alzada como espejo: se miraba, arqueaba una ceja y se repetía a si mismo “estoy perfecto”.
6.4.07
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