20.11.08
14.11.08
Documentos.

Jaja, mentira, eso no lo dije yo. Mirá, un gato.
Ella: Disculpá ¿vos vivís acá?
Yo: Sí ¿qué número buscan?
Ella: Ay ¿sabés cual es el departamento de Caro?
Yo: No, ni idea.
Él: Ay Veronica, mirá lo que le preguntás a la chica.
Ella: Bueno, quizás sabe. Sabes que pasa, no nos acordamos el número de departamento, jaja, re tontos (SIC)
Yo: ¿Y no tienen para llamarla?
Ella: No, es que todavía no llegó
Yo: (abriendo la puerta y tratando de disimular mi expresión de desinterés absoluto al respecto) Ah, qué mal.
Ella: Sí, si la ves decile que estamos acá ¡por fa! (?)
Entré y todavía arriba del ascensor podía escucharlo a él diciendo “¡pero como le vas a decir eso! ¿estás loca? Veronica por dios ¡dejá de hacerme pasar vergüen…”
Llego, dejo las bolsas y suena el timbre. “No jodas –esbocé para mis adentros, sabia- seguro que son estos especimenes que empezaron a tocar timbres al azar” Atiendo pues esperando a que del otro lado me pregunten “¿Caro? ¿Sos vos?” Pero no. Era Rodrigo.
R: Hola, n, quihacé.
N: Quihacé.
R: ¿Todo bien y vos?
N: Bien. Te mandé mensaje hace un rato.
R: No tenía crédito ¿bajas?
N: No jodas. Subí.
R: Pero primero acompañame al almacén
N: Mestás cargando. ¡Vengo de ahí!
R: ¡Si dijiste que ibas en quince!
N: Hace una hora que te lo dije forro.
R: Daaaaaale
N: No.
Me puse la mochila y bajé. Rodrigo estaba ahí hablando con la parejita y mirándolos con cara de desconcierto. Lo agarré del brazo y le dije “mirá la hora que es, ahora vamos a llegar tarde, dale, vamos, vamos” en una actitud de rescate admirable (?) Fuimos al almacén de vuelta. El tipo lo único que quería comprar era un Cinzano, crema y queso rallado. Es un GENIO. Llegamos a la caja y como él tiene problemas con la gente del coso debí hacerme cargo de la situación ¿y quien nos atiende nuevamente? la cajera del mal. Cuando agarra el brebaje alcohólico lo mira a Rodrigo, me mira a mi y con tono policíaco dice “DOCUMENTOS”. ¿Documentos? ¿DO-CU-MEN-TOS? Quiero decir. Yo soy una mina que si te quiere comprar alcohol te juro que no le pedís documentos. De hecho sos capaz de hasta decirme “señora, ¿esto no será para sus hijos, no?” No se si mentendés lo que te quiero decir. “¿Documentos? -le digo- yo, eh… yo soy mayor, eh”
-…yo soy mayor, eh.
- bueno, pero sin documentos no puedo venderte alcohol.
- pero vine hace media hora y me vendiste dos cervezas sin pedirme nada.
- no me di cuenta
- …la semana pasada te compré un cargamento de alcohol y tampoco me pediste nada.
- porque habrás traído documentos.
- no
- entonces no me habré dado cuenta.
- ¿pero en serio te parece que soy menor?
- no.
- ¿¡entonces!?
- DOCUMENTOS.
Seguimos esta conversación absurda durante un buen rato: yo que decía que no tenía sentido y ella que decía “no se lo que es la coherencia, no me doy cuenta”. Desde ya que tenía los documentos y de hecho en vez de pagarle con la plata de él y para que a la chabona esta LE RE CABIERA GUACHO MAL el bardo que armó sólo porque no se banca a Rodrigo, después de que se acumulara bastante gente en la fila saqué la tarjeta y los documentos y le dije “Tomá, ya fue. Te pago con débito”. Aguante. “Y ojalá que todos los que están atrás mio te paguen con cien, hijaza de puta”.
Y bueno. Fumamos un cigarrillo abajo mientras yo le atornillaba la cabeza a Rodrigo hablándole de una serie de zombies que miré enterita anoche y que no sabés lo que está y que él me decía que no entendía como podia mirar esas mierdas de terror sola a la noche y que yo entonces le decía pf, pibe, a mamita. "¿Vamo a casa a verla?" “Dale, pero antes vayamos a comprar una coca”
-pero antes vayamos a comprar una coca.
-…pero venimos del almacén.
-¿…y?
-¿y por qué no la compraste en el almacén?
- no sé, mirá lo que me preguntás.
Fuimos al kiosco, volvimos con chupetines de manzana para todo el mundo, subimos, miramos zombies tomamos ferné y ahora escribo este texto con la más feliz ebriedad. Estoy leyendo mucha alquimia y voy a ver si puedo transformar mi termo en oro. Porque POSTA que se me cayó tantas veces y sobrevivió que estoy empezando a creer que es de plomo o de magia. Mientras tanto me bajo El Método y después te cuento qué tal está, como otras noventa y seis películas que vi en estos días. No olvides que la piratearía es mala y si la ejerces eres satanista. Chau.
11.11.08
30.10.08
Miedito.
En fin, después de una semana de insomnio feroz (de ese que te mirás al espejo y te das cuenta de que tus ojeras pasaron de tener algo de onda a manifestarse con un tono verduvioláceo alarmante, amén de que se deslizaron por la naríz hasta terminar siendo una especie de uni-ojera biótica, ortiva vigilante y policía y fanática de la oreja de van gogh) (cuando las ojeras llegan a evolucionar de esta manera se independizan del cuerpo y comienzan a tener gusto musical propio, es obvio papi (?), de otra forma no se explica que esa banda tenga público ajeno a su entorno familiar ARRE BOLÓ; TIPO) bueno a ver si me dejás de hablar de una vez que ya te dije que me tengo que ir.
28.10.08
21.10.08
El chiquillo del infierno
Asi que estabamos ahí en la sala con Vic y acá quiero hacer una pequeña pausa para decir, y creo que hablo por las dos cuando lo digo, que estoy completamente indignada con Hoyts Pijus Cinema. Resulta que antes de comenzar la proyección de los trailers y a modo de que prestes atención a las publicidades de pantalla y consumas mucho mucho de lo que te ofrecen sin aburrirte escandalosamente, te ponen entre producto y producto una especie de trivia ridícula para que juegues y te diviertas (?).
El mecanismo for dummies sería el siguiente: Producto – Trivia – Producto – Solución de la Trivia – Producto. ¿Cierto? Bueno, en este caso y subestimando la atención del público, luego de hacer la pregunta “¿de qué signo es la actríz menos conocida de la tierra cuyo nombre no recordaras jamás una vez visto esto? Capricornio – Aries – Acuario” y después de un intenso debate (?) con Vic, cada una sacó su conclusión, feliz. Entonces esperamos la respuesta. Producto. Seguimos esperando. Producto. “¿Che, QUÉ ONDA?” Producto. “Boluda no jodas que no lo van a decir. ¿Te acordás el nombre de la minita? –No ¿vos? –Neahí” Otro producto. NUEVA TRIVIA. ¿QUÉ? ¡No chabono, no quiero adivinar cuantos goles metió Messi hasta ahora, quiero que me digas de qué puto signo era la minita esa! ¡No se quien era y jamás me importó pero QUIERO QUE ME DIGAS YA MISMO LA RESPUESTA HIJO DE PUTA! ¡CONOZCO MIS DERECHOS! ¿Por dios no es indignante? Así tu marketing no funciona Hoyts ehhhh, así me sacás el hambre y no te compro nada y te morís.

"Hola, soy Meg Ryan"
En fin, empezaron los trailers y pasaron el de Saw V que sería una especie de atentado al suspenso, dura cinco segundos y tiene más títulos que imágenes, pero si venís y me decís “¿Por qué se van a gastar en un trailer decente si ya saben que la quinta entrega será un éxito rotundo aunque en el adelanto esté el espectro de Jigsaw bailando tap y confesandose vegano para luego tirar besitos a la cámara y desear la paz mundial?” yo te contestaré “qué tipo sabio” Peeeeero no por eso voy a dejar de ir a verla, verás.
Y entonces empezó JÉLBOI. De más está decir que la gente que critica esta película en pós de defenestrarla no tiene sentido común ni derecho a la existencia ¿por qué? porque yo lo digo y es suficiente. Basta de cinéfilos críticos inescrupulosos que suben videos a youtube de un paneo de veintitrés milésimas de segundo en donde “Fijense cómo mi ojo censor descubrió que a Russell Crowe se le ve el reloj en esta escena de Gladiador. Já já ¿acaso los gladiadores usaban relojes? no lo creo, John” y mierdazas similares del estilo “ah, porque en esta escena Hellboy tiene los ojos cerrados, y en la que sigue los tiene abiertos ¿qué, vos no lo notaste?” sí, lo noté cínico hijo de re mil putas, y no hay ningún error, el chabón parpadea ¿CAPTÁS? ahora dejá de joder que tu resentimiento me distrae y me pierdo la trama, pichón.

No mamá, no es lo que parece.
Finalmente la película terminó y me encontró saltando de adrenalina como un niño frente a Alex de la Iglesia con un dulce (?) y cuando leímos los créditos Vic confirmo lo que yo había negado hasta entonces: Santiago Segura tiene una aparición de segundos en Hellboy II. Me cansé pero no me voy a ir de acá sin decir que todas las actuaciones están PEEPEE CUCÚ, MAS hay que subrayar a Ron Perlman que a propósito me contaron que cuando Tobey Maguire vió su actuación se puso a llorar y se convirtió al budismo.
16.10.08
Dead or Alive
A esta descripción responde perfecto la joyita que planeo hacer mierda el día de hoy: “Alive or Dead” (titulazo). Desenfundo pué mi cuchillo que resulta ser untable y desentendiéndome al respecto digote:
RESULTA que una chica, María, baja la velocidad de su autito cuando encuentra un micro estacionado en la mitad de una autopista oscura y poco transitada. Descubre entonces que una de las ventanas del bondi en cuestión tiene escrita CON SANGRE la simpática leyenda “HELP ME”.
Paremos un momento acá y hagamos un perfil rolero del típico campesino demente de una película de terror:
Altura: 1.70
Edad: Entre 60 y 101 años apróx.
Peso: 45 kg.
Habilidad: 2
Fuerza: Tal vez.
Reflejos: 1
Dentadura: 3 piezas.
Chances de pelear contra una jóven de 25 años en perfecto estado físico que tal vez se llame María y salir victorioso: Nulas.
Prosigamos. El colectivo arranca y no para hasta hacerse de día. (A esta altura no me voy a cuestionar cómo el campesino no sospecha de una presencia ajena en el BUS cuando hay un auto con dos ruedas pinchadas EN FRENTE DE SU MÓVIL es decir ESTÁ EN FRENTE quiero decir prácticamente LE IMPIDE EL PASO POR DIOS). Se detiene entonces a las puertas de una especie de castillo medieval situado en la nada misma… y si todo lo que pasó hasta ahora me pareció hilarante y ridículo fue porque no imaginé que lo visto se podía superar, en ese sentido, tan amplia y maravillosamente. Quiero decir no, entendes. No. No no no, no no, no no…
No hablar. Comunicarse sólo a través de sonidos guturales.
Usar un pin ENORME con la leyenda “Frank”, lo cual indicaría que ese es su nombre, y que lo ha grabado en un pin que abrochó en sus jardineritos.
Andar lentito y pesumbroso.
Mirada fija y desorbitada.
Expresión feroz de asesino en serie.

Ahora, lo que a mi me indigna sobremanera es que la portada no se condice, de ninguna manera, con la película. Primero, esa boleadora con púas la usa menos de treinta segundos, si es que acaso la usa, porque la verdad no me acuerdo. Segundo, el chabón de la foto tiene actitud. El asesino real (que vendría a ser el que se ilustra ahí) es un gordito ente de actitud emo que se para como si se fuese a caer en cualquier momento, y además es inexpresivo y tierno. Tercero y último: ¿a dónde carajo están la panza y el pin que ostenta en la película?
No che. Así no es. Estoy indignada. Me voy a tener que ir a comer un alfajor.
9.10.08
Atención a la cara de Kyle G.

4.10.08
La Ley de Atracción
Asi que hoy, después de haber corroborado este dato y de haberse triturado mi fantasía de llegar al cajero y encontrar en mi cuenta 100.000 dólares depositados por un ente anónimo gracias a los pensamientos materialistas que impulsan la “ley de atracción”, me encaminé hacia el supermercado Jumbo, mientras mis yates hawaianos se desvanecían en el aire y Seth Rogen se acercaba hacia mí con dos caipirinhas preguntando con desesperación que por qué me estaba desmaterializando frente a sus ojos sin haber pagado aún sus servicios.

¡Hey, yo quiero desmaterializarme también! (?)
Y ya que cité a la Ley de Atracción, quisiera detenerme en este tema unos minutos. Para el que no haya escuchado hablar de esto (esto de farsas mediocres realizadas exclusivamente para manipular a cuanta persona lo vea) “El secreto, la ley de atracción” es un documental cuya sinopsis reza lo siguiente:
Puedes tener, hacer o ser cualquier cosa que quieras, podemos tener cualquier cosa que escojamos, no importa cuan grande sea ¿En qué tipo de casa quieres vivir? ¿Quieres ser millonario? ¿Qué tipo de trabajo quieres tener? ¿Quieres más éxito? ¿Qué quieres de verdad? Se han realizado muchos milagros en la vida de la gente. Milagros financieros, milagros de curación física, curación mental, curación en las relaciones. Probablemente estarás ahí preguntándote… ¿Qué es el secreto?

El secreto, pienso yo, es la idea siniestra que hay detrás de este documental. De más está decir que semejante título y una descripción que te promete estar nadando en las Grandes Antillas junto a Paris Hilton para antes de diciembre aún viviendo con tu fobia a los aviones, tu extraña alergia a las aguas caribeñas y con un sueldo inferior a los $400, es algo que llama la atención. Ahora bien ¿por qué a alguien que no soy yo, mi madre o mis cercanos le interesaría verme arrastrando mi morbidez por las playas del caribe y tirandome bomba al mar, feliz? ¿Por qué alguien gastaría un presupuesto, por más mínimo que sea, para hacer una película que me comunique el secreto para lograr lo anterior sin pretender, al menos, un agradecimiento a cambio? Sí, claro que puede sonar feo para el buen samaritano con tendencias JIPIS que lee esto y piensa “oh, yo deseo tu felicidad pequeñina ¡yo deseo la felicidad del mundo! -índice y medio elevados, expresión de animé feliz- paz” y creeme, te creo y deseo lo mismo (sobre todo a lo que a la primera parte de tus deseos se refiere) pero acá baja levitando desde el cielo el espectro de mi bisabuela y dice, risueña
“chicos, chicos… cuando la limosna es grande, hasta el santus desconfía”
Acto seguido escupe un pulmón fantasmagórico, pide disculpas, apunta al cielo con su aguja de tejer, sonríe contenta y vuelve a desaparecer por entre las nubes.
La ley, básicamente, dice que lo semejante atrae a lo semejante. Que si uno enfoca sus pensamientos en eso que quiere, el universo, gracias a las vibraciones de tus deseos, complota para que lo consigas en una suerte de “efecto rebote”. Siguiendo el estilo del documental, voy a poner un ejemplo frívolo y superficial de esta teoría: si yo pienso “Seth Rogen me va a dar LA RE BOLA MAL” y creo fielmente en que lo hará, mis vibraciones libinidosas llegarán hasta Seth, y el día que me lo crucé pensará “oh por dios, esa chica no es mi tipo en absoluto pero por alguna extraña razón me siento ferozmente atraído por ella”. Pero hay que tener un gran cuidado con la autoestima, porque si yo pensara, en cambio “Seth Rogen nunca me va a dar bola porque soy repugnante y tengo siete ojos llenos de lagañas verdes” el día que me lo cruce, el chico en cuestión va a pensar “oh por dios, una chica con siete ojos llenos de lagañas verdes… ¡¡y repugnante!!” y va a salir corriendo; es decir, la ley no discierne entre pensamientos favorables o desfavorables, simplemente te devuelve lo que pensaste ¿se entiende? ¿no? ¿Qué para cuando la foto de Paris Hilton nadando en pelotas? …Perfecto.
Ahora bien, yo creo que es una cuestión… de gustos, PONELE, utilizar las herramientas que nos brindan el estudio y la comprensión de las leyes del universo para elevarnos espiritualmente o para adentrarnos un poco más en el mundo de las fuerzas de la energía (varios alquimistas se suicidaron penetrándose nasalmente sus libros de metafísica después de ver este documental) y respeto, sobre todo, estas leyes (como otras tantas cosas) Pero esta película es una puta joda intolerable. De más está decir que las calles del mundo están repletas de gente que se aprovecha de la desesperación de las personas por salir de su pobreza feroz, de enfermedades, de desamores o de cuestiones semejantes. Pero esto, insisto, es una puta joda intolerable.
Uno de los primeros ejemplos que se muestra en el documental, es el de un nene que quiere una bicicleta. El nene dibuja bicicletas, sueña con bicicletas, reza por bicicletas. Un día abre la puerta de su casa, y un hombre (en ningún momento se explica quien es, podría ser su abuelo, su padre o un astuto pederasta (?)) está parado del otro lado, sonriéndole al niño, indicándole contento que efectivamente esa bicicleta, la que ha postrado frente a su puerta con un muy simpático moño, es para él.

"Tomá, Carlitos. Já já, la mia tiene banderita, puto" (?)
Ahora bien, supongamos que este extraño hombre no tiene intenciones perversas con el crío, que es su padre, y que le acaba de regalar una bicicleta. Dado a que en ningún momento se muestra al niño rompiéndole las pelotas a su progenitor en bicicleterías, ubicando estratégicamente sus dibujos sobre la mesa antes de cenar en una actitud completamente sagaz y despierta o simplemente poniéndose a llorar escandalosamente mientras le cuestiona a su padre por qué no tiene una bicicleta y Carlitos sí, entenderíamos entonces (descartando, naturalmente, a las coincidencias) que no es necesario nada más que nuestros pensamientos para que el universo complote a nuestro favor y materialice nuestros sueños. Ahora yo, YOOO ¿creo en la ley de atracción? NOPIS. ¿Creo que el deseo es suficiente? NOPIS. No, al menos, para conseguir cosas materiales.
Sin embargo, hasta acá todo normal. O comprensible. Nada difiere lo que veo de los típicos videos o libros de autoayuda que conseguimos en Corrientes llenándose de polvo en las mesas de tres por nueve pesos. Sigo esperando entonces la verdadera razón por la que se hizo este documental aberrante, y veo otro ejemplo. Y otro, y otro. Enfermedades curadas, proyectos millonarios alcanzados –según su protagonista- “casi sin darme cuenta”, hombres que se levantan a las mujeres que siempre quisieron y similares (todo esto fusionado con discursos que, de tan reiterativos, pueden resultar convincentes por perseverantes). Y entonces, casi al final y como un punto más del documental, una mujer muy simpática que te quiere ver feliz, dice:
…Notamos que hay muchísima gente que está viviendo la vida de una forma muy condicionada. Prestan atención y ven cosas que son maravillosas, y dicen “sí, queremos más de eso, votaríamos por eso, apoyaríamos esto con eso nuestro tiempo, energía y dinero”. Pero entonces prestan atención y ven cosas que no quieren, cosas terribles que no quieren vivir y que no quieren ver que otros vivan, y dicen “tenemos que hacer algo para deshacernos de estas cosas” pero no se dan cuenta que cuanto mas empujen contra lo que no se quiere, más poder le dan. En este mundo hay una guerra contra la pobreza, y una guerra contra el cáncer, y una guerra contra el embarazo de adolescentes, y una guerra contra el terrorismo, y una guerra contra la violencia, y una guerra contra el terrorismo. Hemos dicho que hay una guerra ¿contra el terrorismo? y todo este empujar en contra, tan sólo lo está engrosando. Porque no puedes decir “no” y hacer que se vaya. Cuando gritas “no” la ley de atracción lo atrae.
¿…Tengo que decir algo más? ¡cómo no!:
“Sabes que el movimiento anti-guerra crea más guerra. El movimiento anti-droga en realidad ha creado más droga, porque nos concentramos en lo que no queremos: drogas. Asi que si eres anti-guerra, se pro-paz, si eres anti-hambre, sé pro-personas teniendo más que suficiente para comer (!!!), si eres anti- político específico, se pro-su oponente.”
...Quieres concentrarte en lo que quieres, no en lo que no quieres. Está bien notar lo que no quieres, porque eso te da discernimiento para decir “bien. Esto es lo que yo quiero” pero el hecho es que, cuanto más hables de lo que no quieres, o hables de lo malo que eso es, leerlo todo el día, a todas horas, y decir lo horrible que es, bueno… estarás creando más de eso.
"Aprende a silenciarte, y a quitar tu atención de lo que no quieres, y coloca la atención en lo que deseas vivir"
La mayoría de estas líneas se relatan en OFF, y lo que vemos son escenas de guerra, políticos, represiones policiales, gente marchando, pibes desnutridos, y todas esas cosas que el gobierno estadounidense, entre otros (aunque ninguno se escapa de alguna de estas cuestiones), viene generando desde hace varios años. ¡PERO QUE TU DEBES IGNORAR, SI NO LO QUIERES PARA TI!
O sea es aberrante. Es escandalosamente aberrante. Y lo peor es que este discursito subliminal de cuarta disfrazado en videucho de autoayuda tiene cada vez más seguidores que lo divulgan a su vez.
EN FIN, tengo hambre. Y como yo soy anti hambre, me voy a ir a hacer un sánguche enorme. Sólo espero que cuando prenda la tele y busque utilísima no me encuentre en el camino con ninguna imagen de alguna víctima de guerra amputada y desnutrida, no sea cosa que el efecto rebote de cuestionarme algo termine haciendo que el FIAMBRAZO se me caiga al piso junto al cuchillo, que el filo me rebane un pie y que se muera toda mi familia en un incendio meganuclear. CHAU.
29.9.08
Soy Maradó´
En fin. Pasaron tantas cosas en estos días que pensar en escribir sobre cada una me da ganas de desconectarme e irme a correr (?), pero la realidad es que son las diez de la noche de un domingo y me desperté hace dos horas, con poco sueño y mucho hambre. Y acá dale play a supergrass papá:
Ahhh, si habremos bailado esa canción en las noventosas fiestas de Pop City, maaaamita. Cuántos cumpleaños para el recuerdo. ¡Y hacía cuánto que no salía! aunque más no fuera a… la calle (?) Bah, no. Salí a trabajar. Y bah, no. Recuerdo una de las noches más RE GENIALES de este año, hace no mucho, en la Clandestina. (Aunque también me acuerdo del día después, en el trabajo, con más ganas de clavarles PERCHAZOS en los ojos a las clientas que de dormir cuatro días seguidos). ¡Pero todo llega queridos! y si no mirá ¡mirá! mirá el blister de Sertales que me acabo de tomar ¡já! para mis ácidos digestivos que la miran por tevé (?).
Además la onda es contar que renuncié. Che, renuncié (?). Sabés qué pasa, todavía no me agarró la euforia post renuncia. Por lo general cuando uno deja un trabajo que odia, los síntomas post renuncia son euforia, depresión, aceptación e inserción laboral nuevamente, todo bajo una línea lúgubre de siniestra felicidad. Pero a mi los síntomas se me alteraron y empecé por la depresión, acaso porque aún no cobré la liquidación y porque tengo más ganas de ver a mis jefes sufriendo terriblemente antes que de hacer un post que garpe (?).
Qué más. Ah sí, me perdí el día de la historieta, VAMOS LOS PIBES. Igual se hizo el cuatro de septiembre y yo por esas fechas todavía trabajaba asi que no se de qué me quejo. Ah, sí. Me perdí el día de la historieta.
Y como te decía, tanto estar enferma, renunciada e intoxicada, tuve tiempo de ver muchas películas, MAS cito sólo una, la que más me RE GUSTÓ: Al I´nterieur. AKA Inside. Gore con sangre más que justificada EA. Es terrible pero TERRIBLE. Y cuesta mucho encontrarla en programas como Ares o Emule pero PONELE que está acá. Hay que bajarla por partes pero lo vale, CREEDME.
Y antes de irme a hacer un té digestivo lleno de miel te dejo el cadáver del que te conté. Chau chicos, te effeo por reverse.

Soy petiso y me la piso, dijo cuando entró. Luego sacó un arma y ¡¿un arma?! ¿en qué estoy pensando? Pensó. “pensar pensar” pensó. Chau loco. Me voy a comer un chori a la costanera, pensó. Y cuando estuvo ahí… comenzó su baile especial con el cual todos quedaron cautivados hasta caer en un profundo sueño. ¡A la mierda! este chori me pegó para atrás! y después de una profunda siesta bajo el toldo del puesto, nuestro amigo despertose en Mexico City Rockers. Tomose un tequila y preguntose a si mismo el verdadero sentido de la existencia, pensó. ¿Pero qué era, en definitiva, la existencia? ¿Merecía acaso merecerla? ¿…qué? Se acordó del arma en su bolsillo. Puta madre este tema no me gusta los voy a cagar a tiros a todos. Pero entonces salió de detrás de esa zanja (?) Richard Cheese y esbozó, sabio: “e amío, no tendrá un peso pa la birra lucu que no tengo pal coletivo amío” y, enternecido… se echó atrás. “Si, soy cagón, ¿y qué?” y se fue a ver el imbatible en lo de Susana. Al terminar se suicidó metiendo la cabeza en el horno ¡Fin!
26.9.08
15.9.08
Hola,
Vengo de Tribunales.
En Tribunales hace frío.
En el subte no.
En el subte hace calor.
CÚMBIA NENA.
Oh, la muerte.
Ahora me tengo que ir de nuevo al centro.
Y no tengo ganas.
En el centro hace frío.
20.8.08
Flaguer Paguer
y esto, queridos, es lo que llamamos "excelente ambiente laboral" en una marca textil de primera línea.
Yo me río igual (de ellos, naturalmente) pues soy muy mala. Ahora enderezate y besa mi nuevo piercing nemo.
6.8.08
Bailando en Bailarlanva
…Ya. [Marcha fúnebre] (?)
Resulta que se acaba de ir el tercer médico de este mes. Te digo la verdad, a mi, que un doctor entre a mi casa con el ceño fruncido y ese aura de superioridad tan característica como despreciable de la profesión, me llena de seguridad y hace que empiece a sentirme sana sin que el tipo haya dicho siquiera “buenas tardes”.
Sin embargo, con el primer médico que me vio en el mes, no me pasó. Tal vez porque yo fui a él y no al revés; tal vez porque el sujeto en cuestión carecía de aquella luminosa aura que te cuento o, quizás, porque este ser siniestro era simplemente un pelotudo ineficaz; un mutante necio inescrupuloso que se dedicó a ponerle cara de latin lover a la enfermera mientras su paciente (yo, en este lamentable caso) se esforzaba vanamente en poner en acción sus dotes de ventrilocuismo al hacer chistes re-graciosos-mal-ah-re mientras, abrazada al tacho de basura químico (?) de la enfermería, vomitaba su esófago y la cena de la navidad de 1996, amén de esas simpáticas sustancias líquidas cuyos nombres técnicos desconozco pero a las que tranquilamente podríamos llegar a catalogar como “repugnancias”.
Y no conforme con ignorar no sólo de manera impune, sino hasta con una perversa naturalidad mi usualmente ovacionado (?) sentido del humor, el médico en cuestión me miraba de esta manera:

cuando yo, recostada en la camilla, le comentaba la taquicardia en aumento que sentía y mi clara certeza de que moriría en unos instantes. Pero él, haciendo oídos sordos a mi presagio fatalista, sólo se limitó a decir de manera angustiosamente cálida “Tranquila, no pasa nada. Si hasta dejaste de tener la cara violácea y todo. A ver…” Acto seguido buscó, con una lentitud bastante cínica, el tensiómetro. Y justo justo ¡justo! cuando estaba empezando a tomarme la presión, aparté al médico de un golpe algo violento y busqué el tacho de basura nuevamente. Ah, sí. Aún tenía un esqueleto que vomitar (?).
Naturalmente, cuando terminé lo mio hice otro chiste cuyo remate consistía en señalar el balde y arquear una ceja (?) pero no llegué a hacerlo pues el médico no sonrió, ni por incomodidad siquiera, en ningún momento. Asi que mientras él me decía que la presión estaba bien y que todo era culpa de una intoxicación, la enfermera me aplicaba una inyección “para cortar el vómito”. Y hasta que esa cosa no empezara a hacer efecto yo tenía que quedarme ahí. Y si iba a quedarme ahí, tenía que conversar con el médico (según él, al menos) y yo, que sólo quería dormir mínimamente 72 horas, tuve que soportar una suerte de discurso “el arte te desnutre, la raza inteligente estudia medicina, abogacía o técnico en electrónica” dictado por este mimo frustrado.
En definitiva, a la media hora salí corriendo y me fui a mi casa a dormir. Esa noche soñé que me despertaba siendo zombie y que iba de manera inmediata a ingerir de forma bestial el cerebro del portero de mi edificio. Luego me levanté, y ya mejor, me hice un té.
Una semana después en medio de una situación bastante patética en la que me encontraba en un lugar ahí afuera un día de semana a las tres o cuatro de la mañana esperando andá a saber a quien o qué, al parecer tomé bastante frío (no me abrigo mucho en invierno, no uso paraguas y no me despego de mi mochila, escucho cumbia tengo 22 años y le mando un saludo a todos los que te conocen), ya que al día siguiente me desperté con un leve dolorcito de garganta. Y como la mayoría de las abuelas de este mundo saben, todo problema físico que empiece en diminutivo terminará siendo una tormenta brutal de medicamentos que usted preferiría no ingerir.
…O tal vez no sea tan grave. Pero los diminutivos nunca insisto NUNCA avecinan nada bueno. Y lo mio fue un dolorcito muy leve; casi imperceptible, un malestar inclusive.
…Que al día siguiente se agudizó. Y al otro. Y para el cuarto día ya tenía 37 y dos rayitas, ergo: los primeros síntomas de una gripe imperial (?).
Bah, no fue para tanto. Pero acá entra en escena el segundo doctor del mes, que me diagnosticó faringitis y un remedio cuyo nombre no recuerdo (no así su tamaño: las pastillas más imponentes que había visto jamás). Pero se ve que la efectividad de las cosas esas eran inversamente proporcional a su tamaño puesto que no me hicieron un carajo y acá entraría el tercer doctor, que vino hoy y me dijo textualmente que “esas pastillas no sirven para un carajo” y me dio otras, por lo que en este momento y después de haber mezclado tanta pastilla me siento en una nube de sensaciones bastante apetecible (?)
En fin, tengo una larga lista de películas que vi en estos días pero como no tengo tiempo de resumirlas a todas porque justamente tengo otra película que ver titulada “parada mortal” que seguramente será una mierda, sólo les digo que Frontiere(s), dirigida por Xavier Gens, es una de las que más me gustó de esta última tanda de terror que miré. Sangrienta, desagradable, tensionante y con historia. ¿Qué mas queré? ¿La tapa, la tapa queré?
¿Querías cumbia? TOMÁ.
5.8.08
20.7.08
9.7.08
Donnie Darko.-

El siguiente texto contiene escenas de violencia, lenguaje adulto, escenas de desnudez, SPOILER, y la cara de Cristian Castro mirándote de la misma forma en que quien escribe miraría a este chiquito Gyllenhaal.

¿…Se entendió algo de lo que quise decir? ¿No, no? Perfecto. Lo que quería decir es que si la vas a ver, mirala despierto. Nosiágil.
14.6.08
Fue primicia.
*Crónicas en Crónica. Nacidos en junio. Usted está aquí.
*Shot o Sopa Light. Zombies. ¿Culpa?
EA conseguí mi entrada y fui feliz y resulta que salí del trabajo, llegué a mi casa, me cambié, me tomé un ferneto y salí para allá. Subí al colectivo con dos horas de anticipación a la hora en que realmente debería haberlo tomado. ¿Estoy demente? Tal vez. ¿Sabés que pasa? Yo soy una persona a la que, si tiene que llegar a las diez de la noche a algún lugar cuyo viaje no exige más de media hora, le pueden pasar dos cosas:
-Salir a las cinco de la tarde y que dos cuadras después de haber subido al colectivo el chofer tenga que parar abruptamente cuando se encuentre con Ricky Martin haciendo un recital para ayudar a los niños enfermos de África a los que casualmente les dio meningitis justo cuando él empezó la promoción de su nuevo disco; el mismo que decidió presentar por sorpresa en el medio de la ruta luego de que Macri le diera su aprobación al evento porque “apoyamos la idea de difundir la cultura internacional en nuestro país, tengamos o no que cortar la General Paz por esta causa”. En consecuencia no sólo llego tarde sino que no llego en absoluto pues muero luego de que un grupo de fans del latin lover autodenominado “Las menudas te amarán” me destripen con los palos de sus banderas por haberme referido a su ídolo como “inoportuno hijo de re mil putas”.
-Salir a las nueve, y que pase lo mismo.
Pero nada de esto sucedió ni a los dos cuadras, ni a las veinte, ni a las cuarenta
…ni tampoco dos paradas después de aquella en la que debería haberme bajado.
Menudo rollo ese de no sacar la vista de la ventana ni siquiera para posarla en el cartel de las calles ¿eh? ¡pero áh, ch ch! recuerden que tenía bastante tiempo a mi favor asi que caminé esas cuadritas de más tan tranquila y, al llegar, me encontré únicamente con tres o cuatro personas que habían llegado aún antes que yo y que me informaron que efectivamente esa era la fila para Massacre Palestina mi amor te doy un besito tomá. Asi que me planté contra la pared a mirar a la gente que pasaba caminando, y a la gente que pasaba en los colectivos, y a la gente de la fila, y a la gente del canal, y a un pobre chico que tenía la moto estacionada en la vereda y que no me acuerdo por qué razón tuvo que hacer varias maniobras para bajarla a la calle (captó la atención de la fila cuando empezó a blasfemar en volumen alto) así que todos lo mirábamos a la espera de que lo lograra, hecho que evidentemente lo puso bastante nervioso puesto que en determinado momento y después de varios intentos fallidos, agarró el volante y lo agitó desesperado al grito de “dale la concha de tu madre”, orden divina que generó una respuesta automática del móvil, que sorprendentemente se dejó deslizar hasta el cordón, arrancando en cuestión de segundos. (Play a la apertura de Baywatch y zoom out al motoquero yéndose, triunfante).
Así pasó el lindo momento de la espera, hasta que finalmente empezamos a entrar y a la hora de llegar al estudio lo hice con unas palpitaciones enormes que, supongo, no fueron causadas (en su totalidad, al menos) por la ansiedad pre recital, sino por el esfuerzo físico que requirió subir dos pisos por escalera para llegar ahí. Quiero decir los escalones eran realmente enormes, y el arquitecto que las diseñó un cínico perverso con delirios de proxeneta austríaco. Asi que cuando entramos me encontré con un escenario que estaba ahí, ahí nomás. Y con una valla que lo rodeaba que también estaba ahí, ahí nomás. Y con una suerte de gradas a las que la gente, para mi sorpresa, fue directamente a sentarse, aún habiendo un espacio considerable entre la valla y los escalones como para ver el recital un poco más de cerca. ¿Qué hice entonces? Poner cara de confusión e ir a sentarme, por supuesto. Pero se ve que el chico que se sentó al lado mío percibió mi desconcierto porque enseguida después de acomodarse me miró y dijo “che, ¿qué pasa? ¿…no se puede ir a las vallas?” (!) a lo que contesté que no sabía, que no había nadie a quien preguntarle asi que se levantó, me hizo señas para que lo acompañara y nos fuimos para el escenario “total si no se puede estar acá nos van a venir a sacar” dijo. Y nos quedamos ahí, en frente del micrófono, y de repente la gente se empezó a levantar hasta que ese espacio se llenó y unos quince minutos después ya aparecían los Massacre abriendo con La octava maravilla, Wallas desfilando con sus calzas de leopardo y los de seguridad haciendo su mayor esfuerzo porque la valla no se fuera al turbulento carajo.
Parte I: No me toqués el aro no me toqués.
Yo estaba confiada en que la gente no iba a DESCONTROLAR en un espacio tan chiquito así que me quedé ahí, aferrada a la valla y en el medio del escenario, lugar próximo a aquel en que en los grandes, medios o pequeños estadios, canchas o antros de culto es conocido como “el ojo del huracán” “el purgatorio” “la boca de luzbel” o también “la zona liberada para el pogo inminente”. Pero esta no era la cancha de River. No, claro que no. Tampoco era Vélez. Ni ferro. Ni obras. Ni siquiera el Teatrito o un bar. ¡Esto era un estudio de la prestigiosa Crónica tv, fanáticos desequilibrados! ¡había madres y niños!... o tal vez no. Pero estaba yo, y esa es razón suficiente para quedarse tranquilito y dedicarse a contemplar mi belleza en silencio mientras Wallas me dedica “N, La Super Vedette” ¿captás? (?) Así que ahí se encontraba quien les habla, ingenua, coreando la octava tan feliz, cuando de repente el chico del que les conté me da una suerte de abrazo al grito de “guarda GUARDA ¡¡GUARDA!!” y yo, que no entendía nada, miré hacia mi izquierda y por encima del brazo de este ser divino pude observar el desplazamiento de una pierna ENORME que le dio en el brazo a él y que siguió de largo hasta estar así de cerca de la cara del de seguridad, que sostenía la valla en frente nuestro y que al ver la zapatilla a milímetros de su nariz, soltóse, agarró la pierna anónima y empezó a tironear hacia delante con los ojos inyectados en sangre, la vena de su yugular tomando dimensiones desorbitadas y la mentecata intención de arrastrar al flaco hacia él, molerlo a golpes y escupirle las zapatillas; sin pensar en ningún momento en que si la división se caía nos hacíamos mierda todos, en que el descontrol era una probabilidad y en consecuencia EL BARDO ni daba y principalmente sin pensar en que en el medio del tironeo hay una minita que casualmente SOY YO y que sólo quiere ver a Massacre EN PAZ por lo que, en el medio de todo esto que te cuento, miré hacia atrás y vi que si el de seguridad no lograba llevarlo del todo hacia delante era porque sus amigos lo estaban tironeando hacia el otro lado, logrando un retrato vivo de las más aberrantes torturas medievales (desgarro y consecuente desmembramiento de la víctima por medio del estiramiento de sus extremidades) asi que agarré la zapatilla del flaco, las manos del de seguridad y al último le dije que aflojara y lo soltara, que ya era todo muy lisérgico y medieval y se ve que el tipo o se conmovió o se cansó pero al final lo largó y volvió a lo suyo, todavía irritado y a las puteadas. Y yo fui feliz de nuevo.
…hasta que volvieron a hacer mosh otra vez y otra y otra y entonces me comí el roce de un codazo justo en el piercing nuevo, hecho que me partió de dolor porque el aro todavía no había cicatrizado y por ende el más mínimo contacto con un agente externo duele mucho, asi que solté la valla, yo, ¡a mi! a mi que ni siquiera ese gordo violento del pogo de Nativo logró correrme hacia ningún lado ¡yo! ¡yo que en pleno River lo tuve a Frusciante a un metro, mirandome a los ojos (?) mientras se hacía un punteo inolvidable, ¡YOOOOO! derrotada en un estudio de Crónica tv, yéndome para un costado al tiempo en que me tapaba la oreja y recitaba un triste “aia, ai, aia”.
PARTE II: Whisky.
La segunda parte fue simplemente genial. Por más de que el loquito extremo que no soltaba su cámara de fotos y que apuntaba todo el tiempo insisto TODO EL TIEMPO al escenario y sacaba sacaba sacaba fotos impunemente alzando el aparato en la medida justa como para cagarle bien la vista a los de atrás, por más de la presencia de ese freak desdichado y atroz, fui feliz. (Especialmente cuando el chico que estaba atrás suyo, ergo, al lado mío, lo encaró y le dijo algo así como “flaco ¿podes dejar de romper los huevos con esa cámara, o no te das cuenta de que no nos dejas ver a los que vinimos por la banda?” a lo que el freak contestó con un siniestro guiño de ojos, y se corrió un toque para allá así que pudimos seguir coexistiendo en paz, si bien a lo lejos todavía lo distinguíamos buscando a Wallas, sin parpadear, enfocando con una concentración digna de ajedrecista al que le acaban de cantar jaque y, si no me equivoco, hasta babeándose.
Finalmente el recital terminó y yo volví a mi casa, feliz. Aunque esta vez no me pasé de parada sino que me bajé una antes ¿no soy divina?
Vienen Zombies
Cambiando de tema, una de las semanas del mes pasado estuve bastante enferma y sin ir al claustro asi que tuve tiempo para aprovechar la compu nueva (la vieja yace en el museo social argentino esperando a ser exhibida como el objeto principal de la muestra “documentos nacionales de relevancia histórica en carácter tecnológico” cuya leyenda del detalle, según me comentaron, dirá algo así como “primera computadora en colgarse, aún estando apagada” y, como se imaginarán (?) una de las cosas que hice fue bajar películas indiscriminadamente e ingerir alimentos dulces en igual medida mientras me inmolaba al ver que aún después de abrir el Bloc de Notas, la computadora no sólo seguía funcionando sino que hasta cumplía mi petición (cierra este párrafo el ex Clark Kent, de civil, agitando un cartel de promoción de “Believe it or not!”) (A propósito, Pornography es menos depresivo que mirar ese programa un domingo a las dos de la tarde mientras se te cae un fideo frío en las piernas por masticar con la boca abierta).
Rec fue una de las primeras que vi. No había escuchado hablar de esta película y si me enteré que era de zombies fue porque lo decía el detalle del archivo, asi que dispuesta a encontrarme con el recital de “zombi”, una banda de cinco japoneses tocando midi pop en el sótano de una casa, delinquí. Y un rato después y después de haber visto los primeros minutos, decidí que podía resultar bastante interesante así que corrí a bajar la persiana, hacerme un té, correr el monitor hacia la cama, apagar las luces y dar PLEI.
Y fijate CHEVÓ que al final me terminó encantando. Claro que suelo tener cierta simpatía por las películas de zombies aunque más no sean una mierda enorme, porque el solo hecho de que se haga algo sobre los no personos me conmueve (?) pero Rec me gustó mucho, amén del cariño que estos seres desagradables del inframundo me puedan generar. Es española, está filmada con cámara en mano y se trata de un equipo de tv (periodista y camarógrafo) que van a cubrir durante toda una noche el trabajo de los bomberos de no me acuerdo qué barrio, asi que están ahí y de repente suena la alarma y tienen que ir a un lugar (!). Y no extiendo esta jugosa sinopsis porque siempre es más lindo no saber qué va a pasar. Y no extiendo este texto porque me aburrí. Chau.
3.5.08
Y con ustedes...
TÍTULOS:
George Romero ¿qué hacemo papi?
X Files: La zunga polar.
Massacre, de cómo se acercó El Mamut.
La Feria del Libro (qué onda con)
¡Sin cortes, y con la participación especial de Dave Duchovny dándonos un tour por su book personal!
Por otro lado, si al encontrar en la televisión la escena de un crímen sin música de fondo, con una tipografía blanca en el extremo inferior izquierdo de la pantalla que informa la hora, el lugar y el condado (?) en donde está transcurriendo la historia que veo y que casualmente pertenece a una de las cuatro primeras temporadas de un capítulo de xfiles que vi tantas veces como el capítulo de los Simpsons que cuenta por qué Marge le tiene fobia a los aviones, si al encontrar eso en la televisión me pongo contenta... entonces, eh, bueno... debo estar bastante triste (?). Entonces imaginate como me pongo si me dicen que van a hacer una segunda película de esta serie maravillosa (hasta la séptima temporada, al menos) pero ¿me juras que esta vez no voy a ver al fumador compulsivo practicando zen en una montaña y mostrando impunemente la zunga polar que lleva puesta? ¿ehhh? Porque sí, bueno, eso habrá pasado en el último capítulo y no en la película, pero vaaamos ¿el fumador compulsivo en zunga?* ¡¿a quien se le ocurre?!



"aquí me ven nuevamente, esta vez asustado"
¿Y la feria del libro, decís? Ah, cómo obviarla. Cómo obviarla cuando lo más barato del precio promedio que encontrás es la porción de torta de gazebo, amigos. Y sí, bueno, es sabido que todo está mas caro, pero ni siquiera la caretearon con la entrada cosa de quedar bien al estilo "¡te dejamos entrar gratis! ...total ya sabes que adentro te vamos a romper el orto" que vendría a ser el acuerdo tácito de esta clase de eventos cuando son gratuitos, pero no; le cobran entrada hasta a los estudiantes y encima aumentan el triple los precios, y no sólo eso sino que llenan al cielo de nubes (?) para que no puedas aprovechar la actividad de observar por los telescopios mientras haces comentarios como "qué maravilla" "imponente" "¿por donde tengo que mirar?" etc. ¿y todo por qué? "...porque por tres dólares, en la sala Borges, nuestros agentes armarán la constelación de Orion humana, y por tres dólares más, ustedes podrán armar sus propias constelaciones, ¡moviendo a nuestros agentes capacitados hacia donde quieran!" (?)
